viernes, 29 de noviembre de 2013

Dios Está con Nosotros en Medio de la Prueba


"he aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros" Mateo 1:23.
Cuando Daniel estaba en el foso con los leones Dios estaba con él. La vez que Sadrac, Mesac y Abed-nego fueron hechados en medio del horno ardiente Dios también estaba con ellos. Hubiera sido sencillo para Dios quitarlos rápidamente de esos lugares terribles, pero no lo hizo, y en su lugar eligió estar con ellos en medio de sus problemas. El Señor antes de ejercer su poder y eliminar las dificultades siempre ha preferido mostrar su poder a través de ellas.

Las pruebas son una parte fundamental de en la vida de los cristianos, con ellas se moldean el carácter y la paciencia, entre otras cosas. A veces sentimos que los conflictos se multiplican mientras mas conocemos al Señor y nuestra fe es puesta a prueba constantemente. Entonces ¿de qué forma debemos reaccionamos cuando nuestra fe es desafiada por las adversidades? Santiago 1:2 dice:
" Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas"
¿Te estás preguntando lo mismo que yo?, ¿cómo podemos alegrarnos mientras vivimos situaciones difíciles?, en momentos así es normal sentir dolor, angustia, desánimo, pero.. ¿Alegría?.

Sin embargo, podemos encontrar alegría porque sabemos que Dios está con nosotros en medio de los problemas. Y en momentos así la presencia del Espíritu Santo se siente mas cerca que nunca, eso nos da la tranquilidad para que saber Él está en control de la situación y seguramente nos está fortaleciendo en áreas donde somos débiles. Jesús nos prometió que nunca nos dejará ni nos desamparará y cuidará de nuestras vidas no importando en que condición nos encontremos. Yo he pasado, como seguramente muchos de ustedes por algunas batallas que humanamente me hubiera sido imposible ganarlas solo, fue allí donde pude comprobar que Dios siempre pelea a nuestro lado. 

Cuando nos encontramos en medio de dificultades importantes debemos decidir como queremos afrontarlas: podemos quejarnos por las pruebas que estamos soportando... o podemos elevar nuestras almas en oración delante de Dios y regocijarnos en medio de nuestros problemas, sabiendo, creyendo, sintiendo que Él está y estará con nosotros, en todo lugar, en todo momento, hoy, mañana y durante toda la eternidad. Amén!.
" A ti, oh Jehová, levantaré mi alma."(Salmo 25: 1).


                                                                                                Marcel Amorín