Poderoso Rey de los cielos, creador del universo,
digno de toda gloria y alabanza. Gracias te doy,
por el regalo de vivir un día más
y disfrutar de tu hermosa creación.
Te agradezco por este nuevo día,
ya que con la salida del sol, con mi despertar,
tengo la ocasión de estar más cerca de ti,
de ser mejor servidor de lo que fui ayer.
Gracias por las fuerzas que me sostienen
y los alimentos que me sustentan.
Te invito a que seas mi compañero
en este hermoso día que empieza.
Te doy las gracias por mis seres queridos,
por cada uno de los amigos que me has regalado,
y por cada una de las personas que me acompañan
ahora en esta oración, porque también ellos
son parte importante de mi vida.
Padre en ti está confiada mi alma,
a ti clamo por la gracia, favor y misericordia
de tu deidad en mi diario caminar.
Glorifica con tu Santo Espíritu, Señor,
cada uno de mis pasos,
para que sea ejemplo de tu buen corazón
a todos los que pongas en mi camino.
Glorifica mi lengua, mis labios y mi voz,
para que pueda trasmitir tu palabra, tu mensaje,
las buenas nuevas del Evangelio,
de la forma correcta, para ser un buen
instrumento de tu paz.
Mi Dios te entrego mi mente, alma, espíritu y ser;
toma el control de mis emociones y sentimientos para
dar buen testimonio, de tus obras maravillosas
en todo momento.
Señor en este nuevo día pongo en tus
manos todo lo que hoy soy y lo que seré,
para que me moldees como tu quieres, para
que tu nombre sea glorificado en mi.
Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.
