sábado, 19 de abril de 2014

Los Cristianos no somos Pecadores

Cristo quitó el pecado y la Muerte (PARTE 2)


 Hoy podemos ver en las iglesias cuantas doctrinas de liberación se enseñan, sin embargo, los que hemos creído hemos muerto y nacido denuevo. Los cristianos no necesitan ser liberados, sino creer en lo que Cristo compró en la Cruz para ellos. Hay doctrinas que hacen que los cristianos se sientan cada día mas culpables y los llevan con engaños, diciéndoles que deben ser liberados de  las obras que el apóstol Pablo enseña en la carta a los Gálatas 5:16 al 21.

"Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí; para que no hagáis lo que quisiéreis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios".

Las obras de la carne no son espíritu y por mas que las reprendamos nunca saldrán, solamente haciendo el bien que Dios nos manda en su Palabra logramos que ellas queden sin efecto. La fe y el conocimiento de la verdad de Dios nos llevan a ser libres
de ellas; por eso, el Apóstol Pablo las da como obras de la carne, las cuales dice que son manifiestas en el hombre natural. Muchos usando las artimañas del error, otros por desconocimiento, tratan de liberar a los cristianos de estas cosas, lo cual nunca lo lograrán; solamente por la fe, creyendo en la obra de Cristo en la cruz, pueden hacerlo.


"Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio." 2da. Timoteo 1:9 y 10


En estos pasajes el Apóstol Pablo, que tiene revelación completa de la obra de Cristo en la cruz, nos muestra que la gracia, en la cual nosotros estamos, nos fue concedida antes de los tiempos de los siglos de los siglos y dice que nuestro llamado no fue conforme a nuestras obras, sino conforme al propósito de Dios.

¿Antes de los tiempos de los siglos?

Esto significa que antes que Adán estuviera en el paraíso, Dios ya nos había escogido, por eso no debemos dejarnos engañar, no somos pecadores, somos santos y justos delante de Dios. Además, el Apóstol Pablo dice que Cristo quitó la muerte, Juan dijo quita el pecado, el escritor a los Hebreos que quitó el pecado de en medio; pero aquí el Apóstol Pablo va mucho mas allá y habla de que Jesús quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad.

La Escritura dice que por causa del pecado entró la muerte en el mundo.


"....Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron". Romanos 5:12


Y también que la paga del pecado es la muerte.

Si Cristo quitó la muerte significa que para Dios el pecado ya no existe. A la iglesia no le fue dado solucionar el problema del pecado, sino que ella nace después de que Dios, por Cristo en la cruz, encontrara la solución a este problema que afectaba a todos los hombres y del cual por si solo nadie podía librarse. Si la muerte fue vencida es porque no tiene poder sobre nosotros, si fuéramos pecadores no la habríamos vencido y nos estaría esperando para cobrar su víctima.

Así que, Amados Hermanos, gocémonos y alegrémonos delante del Señor; creemos en la obra a de Cristo en la cruz porque somos su cuerpo y estamos puestos para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de tinieblas a luz admirable (1ra.Pedro 2:9), porque fuimos predestinados por Dios desde antes de la fundación del mundo para alcanzar la imagen de su Hijo.


"Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos" Romanos 8:29.


                                      Los abrazo en el amor de Jesucristo. J. Avellaneda

                                                                          Ver Parte 1