sábado, 15 de marzo de 2014

¿Ejercitas tu Cuerpo Espiritual?

"Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera". 1 Timoteo 4:8

ejercicio fitness correrSe está poniendo muy de moda el hábito de ejercitar el cuerpo para mantenerlo en forma. Basta con encender la TV para ver decenas de anuncios donde se ofrecen todo tipo de máquinas para trabajar la musculatura, y si damos una mirada al exterior de nuestra casa seguramente veremos a alguien trotando o corriendo. Incluso si vamos conduciendo es muy común cruzarnos con centros comerciales, fitness o tiendas mencionando y recordándonos lo importante que es mantenernos saludables.

 Pienso que nosotros como cristianos tenemos la responsabilidad de cuidar el cuerpo que Dios nos dio pues el Señor a escogido hacer de él el templo del Espíritu Santo. Para ello, entre otras cosas tenemos que aprender lo básico sobre nutrición, saber escoger los alimentos de mejor calidad biológica para alimentar nuestro organismo de la forma mas adecuada, el deporte y la actividad física al aire libre también son muy importantes para eliminar residuos metabólicos, cargar oxígeno, fijar vitaminas, calcio, etc. Éstos son  pilares fundamentales para la salud física, pero somos seres tridimencionales (cuerpo, mente y espíritu), y como tales debemos cuidar nuestra salud en todas las áreas, si solo damos importancia a la parte física no será suficiente.

 El cuerpo es nuestro vehículo; comparémoslo con un auto, podemos tener el coche mas hermoso y fuerte de la ciudad pero si la mente y el espíritu del conductor no están sanos el vehículo no irá lejos, tarde o temprano terminará destrozado si el chófer no tiene la capacidad necesaria para conducirlo. Claro que es primordial mantener el motor y todos los componentes del coche en un estado mecánico óptimo para tener la seguridad de que su "vehículo" se encuentra sano; pero lo mas importante es cuidar la salud interna del conductor, mas precisamente, la mente y el espíritu.

 Dentro de unos años, cuando Dios así lo decida, obtendrás un coche indestructible, un nuevo cuerpo, mas fuerte, mas sano, mas eficaz, un cuerpo celestial, pero tu espíritu conductor seguirá siendo el mismo. Te animo a que ejercites tu vida interior leyendo la palabra de Dios, buscando a diario su presencia, solo él puede fortalecer las áreas mas importantes de tu vida.


                                                                           Marcel Amorín