jueves, 2 de abril de 2015

Viernes Santo y Domingo de Pascua

Jesús en la cruzPara muchos esta es la semana de los conejitos de Pascua, para otros es la "Semana de Turismo", una época del año en la que aprovechan días feriados para salir de viaje o de paseo, y para otros es una fiesta tradicional de comida y diversión. Yo no soy nadie para condenar cualquier celebración que da lugar a la unión familiar, pero debo reconocer que me da tristeza al ver a tantos cristianos que han olvidado el verdadero sentido de la Semana Santa. Solo saben que por esas fechas Jesús murió y resucitó, pero no alcanzan a comprender la magnitud de lo que eso significa. 

El Viernes Santo nos recuerda el sufrimiento de Jesús, la respuesta de Dios al problema del pecado de la humanidad. A través del sacrificio de su Hijo en ese día tenemos entrada a la vida eterna, y éste es el regalo mas grande que pueden recibir las almas!. Jesús desafió a la muerte y la venció, y allí no existieron trucos de magia como en los famosos "escapes" de ilusionistas como Hudini o David Copperfield. A diferencia de éstos Jesús no intentó escapar de ella, él la desafió, murió, le arrebató sus llaves, y al resucitar el Domingo de Pascua la venció.. "Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1 Corintios 15:55). Ni siquiera los hombres mas fuertes y valientes podrían lograr tal cosa ya que el poder de ellos es limitado.

Hoy Dios hace un llamado a la resurrección a toda la humanidad. Una invitación a que crean en su Hijo para que también al igual que él puedan vencer a la muerte
Así dice su palabra: "Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación" (Romanos 10: 9-10).


                                                   Marcel Amorín