Quiero que lleves mis promesas en ti. Mi poder no se ve limitado por las circunstancias, no importa lo difíciles que puedan parecer. No te persuadas por lo que ocurre a tu alrededor. Te llamé para que camines por fe y no por lo que ves. Cuando oyes voces de criticismo, medita en mi Palabra. Cree en lo que te dije. No permitas que nadie te aparte de mis promesas. ¡Te las di a tí! No permitas que las palabras de los hombres te detengan. Edifica tu vida en mi Palabra, confiesa mi Palabra y cree en mi Palabra en todo momento.
Estás en una batalla de fe, pero si crees en mi no te decepcionarás. Aunque la visión se retrase, espérala. Yo engendraré mi promesa en ti en el momento adecuado.