Espiritualmente hablando podríamos comparar a la humanidad con dos pueblos. Uno de ellos vive a espaldas de Dios, y sus habitantes se niegan a seguir sus consejos y mandamientos. Una nación habitada por personas que jamás experimentarán un nuevo amanecer, hablo de un amanecer espiritual, donde se puede alcanzar luz verdadera, pues sus mañanas siempre serán oscuras. Y así pasan sus vidas, esperanzados en que mágicamente en algún momento todo cambiará. Pero como ya sabemos esto no será así. Y por otra parte existe un pueblo que a depositado su confianza en Dios, cumple sus mandamientos y practica sus enseñanzas. Los habitantes de este pueblo han alcanzado la misericordia y bondad del creador, y durante toda la eternidad gozarán de un nuevo amanecer cada mañana.
Desde que hay hombres en la tierra han existido pecadores, pero Dios jamás dio la espalda al ser humano, siempre ha estado allí para perdonar a quien se arrepintiera, ¿Y cuántas veces.. 2, 3, 4? No! muchas mas, setenta veces siete si fuera necesario (Mateo 18: 21-22). El Señor cada mañana invita a creyentes y no creyentes a vivir una vida agradable a sus ojos. Desconozco cual sea tu situación en este momento, solo se que Dios te ama profundamente, y si estás dispuesto a intentar un cambio real para tu vida y quieres aprovechar esa nueva oportunidad que él te da en este día, te aseguro que contarás con todo su apoyo para lograrlo.
Marcel Amorín
Fotografía: https://pixabay.com/