Quiero desearte un lindo día,
bueno lo tendrás, yo mismo
me encargaré de eso.
Ahora necesito que escuches algunas
cosas que creo que necesitas saber.
Cuando te miro veo algo muy diferente
a lo que ves cuando te miras en el espejo.
Tu te ves a ti mismo como eres ahora.
Pero cuando Yo te miro
veo en quién puedes convertirte.
Mi objetivo principal es ayudarte
a crecer desde donde estás ahora
hasta donde sé que puedes llegar.
Se que estás esforzándote mucho
para convertirte
en la persona que queremos.
Y me alegro por eso.
Así que solo miro. Orquesto los eventos
y experiencias de tu día a día para asegurar
la máxima posibilidad
de que logres ese objetivo.
Otras veces, tengo que presentarte
desafíos y obstáculos para
potenciar tus talentos, tus dones.
Sé que esos momentos a veces
son dolorosos, pero sin pruebas
nunca podrías superarte a ti mismo.
Por favor, recuerda que estoy más cerca
de ti durante esos momentos
que en cualquier otro..
Mi deseo es que domines cada
desafío y me demuestres
de qué estás hecho.
Por supuesto, una vez superado
te envío un obstáculo más difícil,
porque así es como
realmente te vuelves genial.
Saldrás de cada prueba mas
fortalecido, crecerás en fe,
en paciencia, en amor,
y por supuesto en sabiduría.
Te aconsejo que me hables a menudo.
No tienes que esperar ir a La Iglesia,
háblame en cualquier momento del día,
sin importar lo que estés haciendo.
Háblame cuando conduces tu automóvil,
cuando das un paseo, háblame
al despertar, y también
antes de irte a dormir.
Yo siempre estoy disponible y realmente
escucho bien. De hecho,
te entiendo mejor que nadie, incluso
de lo que tu mismo te entiendes.
Porque eres mío y yo te hice.
Así que no seas perezoso, ni tímido,
solo abre tu corazón hacia
mí y prometo que te responderé.
Te contaré un secreto,
Yo te hablo todo el tiempo,
pero con una suave voz
y en forma de susurro.
Pero al rededor tuyo hay tantos
sonidos en competencia,
que la mayoría de las veces
ahogan mis palabras.
Encuentra un momento de
tranquilidad, un lugar donde puedas
estar relajado, he intenta oírme.
Te sorprenderá lo que escucharás.
Y no trates de atravesar el viaje de la vida
por tu cuenta. Te pondré personas
que te orientarán por el buen camino,
escúchalos a ellos también.
Además, busca a alguien que
te acompañe. Es mucho más fácil hacer
esta caminata si tienes
con quien compartir el viaje.
Ambos pueden alentarse mutuamente
y motivarse para permanecer firmes
en los objetivos. No quiero que
estés solo.
Bueno hijo mío, ya te dejo seguir haciendo tus
cosas, gracias por escuchar mis palabras.
Espero de corazón que sigas
mis consejos.
Recibe un abrazo grande y un beso de
tu Padre Celestial que cree en ti
y te ama incondicionalmente.