Sin dudas el mejor ejemplo de perdón que existió en la historia fue el que Jesús dejó cuando por su propia voluntad se colgó en una cruz para ofrecernos el perdón por nuestros pecados, y así reconciliarnos con Dios. Y justo antes de expirar, de finalizar su misión pronunció palabras grandes y poderosas: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).
En este acto de amor y sacrificio El Señor nos enseñó lo importante que es el perdón. Sin embargo, debido a nuestras imperfecciones, a nuestra carnalidad, a nuestros egos, todavía tenemos problemas con eso. Entonces, ¿cómo podemos perdonar de corazón a alguien y que nuestras oraciones sean realmente de perdón, no solo para estar en paz con quien nos lastimó, sino para sanar las heridas que nos causó?...
La Biblia nos enseña a no tener en cuenta las faltas de los demás, y a perdonar todas sus ofensas (Colosenses 3:13). Recuerda, el Señor nos perdonó, y de la misma manera nosotros debemos perdonar a los demás. Lo sé.. en muchas ocasiones es difícil, y más aún cuando existió algún tipo de abuso, pero con la Palabra de Dios como nuestra guía podemos aprender a perdonar incluso a los que nos hirieron profundamente, a los que más dolor nos causaron. Esta es una orden de Dios por nuestro propio bien, para librarnos de raíces de amargura, para aliviar el dolor de nuestras almas, y también para demostrar a nuestros ofensores que no obraron bien, sin necesidad de devolverles el golpe. Que tengas un excelente día!
Marcel Amorín