jueves, 7 de octubre de 2021

¿Qué tanto conoces a Dios?


 ¿Qué tanto conoces a Dios?¿te lo has preguntado alguna vez?. Todos hemos sentido alguna vez su toque, de una u otra forma hemos tenido una experiencia con Él, con su amor, por eso le creemos, por eso confiamos en Él, pero.. ¿nuestro relacionamiento ha llegado a ese punto donde confiamos ciegamente en El, dónde nuestra fe sea lo suficientemente grande como para soportar cualquier adversidad?, y cuando digo cualquiera no me refiero a las humanamente soportables, sino a esos golpes bajos del destino que llegan cuando menos los esperamos, esas que te quiebran el alma y que ponen a prueba la fe, pero no cualquier fe, una fe superior, otra vez te pregunto.. ¿estará nuestra fe en Dios es lo suficientemente madura como para resistir estos embates de la vida?.  Hoy me propuse hablar sobre este tema porque hace pocos días atrás me pasó algo que me hizo ver lo frágil que es la vida humana, lo débiles que somos ante algo tan insignificante como puede ser un virus o una simple bacteria. Sin dar mucha vuelta te diré que me picó un insecto horrible que la verdad no quiero ni siquiera escribir su nombre porque desde entonces le siento un rechazo tremendo, este animalejo me picó y se me infectó la piel, en pocas horas la infección avanzó de manera desproporcionada con respecto al tamaño del enemigo.. la verdad me asusté, he hice algo que no te recomiendo que hagas cuando creas haber perdido la salud... buscar información en Google fue la peor decisión que pude tomar, porque encontré una cantidad de experiencias negativas descritas por personas que también sufrieron picaduras de...  un mujer contaba que luego de ser picada por el bicho en cuestión primero se le infectó la piel como a mi, y luego le vinieron problemas en los riñones, no recuerdo ahora la patología que ella nombró, y tampoco podré saber que tan cierto sean esos testimonios, pero en ese momento a media que los iba leyendo podía sentir como mi alma de iba cayendo bajo el escritorio donde tengo la pc. Como te imaginaras mis minutos diarios de oración se multiplicaron exponencialmente. Cometí el error de no consultar rápidamente a un médico y la cosa se comenzó a poner peor con el correr de las horas, la infección se puso fea, era ardor y picazón al mismo tiempo, y la mancha se vehía muy roja y de color negra en el centro, donde estaba la picada. Bueno para redondear con esto..  al final doctor de por medio comencé con antibióticos y en pocos días la infección se detuvo y al final pude sanar, y volver a dormir en paz. Susto aparte, todo esto me hizo reflexionar un poco, parece una tontería cómo puede algo tan insignificante amargnos la vida, me hizo replantear algunas cosas sobre todo las que tienen que ver con mi relación con Dios. Qué tan grande es mi fe, qué tanto lo conozco, seguramente mucho menos de lo que creía, entonces ¿Cuál es la razón principal de la existencia?. La vida humana es mas frágil que un cristal y la podemos perder en un instante. Pude llegar a la conclusión de que estoy gastando casi todo mi tiempo luchando para lograr cosas, afectos, y no esta mal, porque como seres humanos tenemos necesidades, económicas, necesidades de amor, sociales, que deben ser suplidas, y estoy seguro que Dios quiere que luchemos para alcanzar todas estas cosas, pero creo que enfocarnos primeramente en ellas antes que en Dios es un grave error, porque al poner las cosas, las personas, los afectos, antes que a Él, si un día perdemos algo de esto nosotros también estaremos perdidos. El Señor nos dejó bien claro cual debe ser el orden de nuestras prioridades ya desde su primer mandamiento, "Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas"... este mandamiento está sobre todo. Un tiempo, claro lo hice de ignorante, llegué a pensar que Dios era un poco egoísta porque quería la mejor parte de nosotros para él, no se si me explico, pero en estos días su Espíritu me ha revelado la profundidad del primer mandamiento. El Señor nos hizo, nos conoce mejor que nadie, conoce nuestra psicología, nuestras debilidades, y sabe que si no lo ponemos a Él primero sería un riesgo muy grande para nuestra salud emocional y espiritual, porque si perdemos las cosas, familias y amigos, y mas arriba de ellos no hay nada, literalmente no tendríamos consuelo. Por ello nos pide que lo amemos a Él sobre todas las cosas, por nuestro bien, porque aunque lo perdamos en este mundo Él siempre estará allí, y si lo tenemos a El ni siquiera la muerte nos puede separar de su amor Por todo esto creo que la vida es un espacio de tiempo en el que debemos esforzarnos diariamente para conocer mas y mas al creador, esta debe ser nuestra razón principal de existir. Al tener una relación fuerte con Dos, Él aumentará nuestro conocimiento sobre las cosas eternas, también aumentará nuestra fe, y podremos atravesar las pruebas de otra forma y nada podrá hacernos perder la esperanza, por mas duros que sean los problemas. 



                                                                                 Marcel Amorín