lunes, 9 de noviembre de 2015

¿Porqué Dios permite el sufrimiento?

Aunque me gustaría estar libre de sufrimiento, soy consciente que mientras esté en esta vida tendré que atravesar situaciones de dolor. Hasta Jesús experimentó todo tipo de sufrimiento, sufrió persecuciones, abusos físicos, falsas acusaciones, traición, rechazo, y finalmente su crucifixión. Y nosotros sus seguidores no estamos exentos de sufrir. Sin embargo, la Biblia dice: " Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría" (1 Pedro 4:12-13).

La Gloria de Dios se manifiesta en el sufrimiento

En el capítulo nueve del Evangelio según San Juan podemos leer que cierto día un discípulo de Jesús le preguntó: "Maestro, ¿porqué este hombre nació ciego?, fue a causa de sus propios pecados o por el de sus padres?". Y Jesús le respondió: "No fue a causa de sus pecados ni por el de sus padres, ésto sucedió para que el poder de Dios sea manifestado en él". Minutos mas tarde Jesús lo sanó y el ciego comenzó a ver. 

La Gloria de Dios se revela en el sufrimiento y éste es un claro ejemplo de ello. El hombre estaba ciego desde su nacimiento, seguramente tuvo mucha paciencia para aprender a hacer las cosas sin visión, aún así imagino lo difícil que debió haber sido. Si analizamos este hecho fríamente podríamos pensar como aquel discípulo, y creer que estaba siendo castigado por Dios o estaba maldito. Sin embargo, Jesús demostró que el sufrimiento de ese hombre era para que el poder de Dios se hiciera visible a través de él. O dicho de otra forma, su sufrimiento tenía un propósito, revelar la gloria de Dios a aquellos que estaban presentes ese día, y que todos conozcan ese poder  transformador. Debido a su encuentro con Jesús, ese hombre pasó de ser ciego a tener la vista. Y desde ese día su vida cambió para siempre.

El ejemplo del gusano en el capullo
Nosotros no podemos saber nada de lo que pasó en el interior de un capullo vacío, pero puede haber sido un gran sufrimiento y dolor lo que obligó al insecto a salir de allí. Sabido es que toda criatura dolorida hace lo imposible por liberarse del dolor. El punto es que tras el sufrimiento fue transformado en un ser mas bello y mas hábil. Incluso el proceso de transformación conllevó un grado de lucha, que lo hizo ser mas fuerte. Sin esos obstáculos no hubiera tenido las fuerzas necesarias para volar.

Nos guste o no el sufrimiento fue diseñado por Dios para transformar a los hombres, para hacernos mejores personas, mejores cristianos, mas eficaces y útiles. Así que, sé fuerte cuando pases por el fuego, piensa que si resistes se te dará una parte de la herencia de Cristo. Un bien que compartirás con otros hermanos que han soportado igual que tu. Vale la pena la lucha!


                                                            Marcel Amorín