¿Qué cosas de este mundo le impiden seguir a Jesús con todo su corazón?
Jesús dijo que aquellos que pretendían ser sus discípulos tenían que hacer estas cosas: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame." ( Mateo 16:24 ). Luego fue aún mas tajante: "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo."( Lucas 14:26 ). Sin dudas los requisitos que nos pide para seguirlo son muy difíciles de cumplir, cuesta creer que alguien pudiera querer ir tras el teniendo en cuenta esta dura lista de exigencias, entonces, ¿porqué iba alguien a querer a seguirlo?
Gracias a Dios, Jesús me dio la motivación para hacer un compromiso tan radical, ponerlo a él primero que a mi y abandonar mis caminos egoístas. Así como los mundanos o ateos se dejan tentar fácilmente por las pasiones y vanidades de esta vida, nosotros los creyentes debemos dejarnos tentar por las cosas eternas. El desafío de tomar cada uno su propia cruz y seguir al Maestro no debería ser una tarea demasiado sacrificada, mas bien algo natural, porque desde que le aceptamos como Salvador y decidimos llevar una vida de acuerdo a sus enseñanzas tenemos una nueva naturaleza dentro nuestro, nacida del Espíritu y no de la carne. Trabajar para el Reino de Dios, es la mejor inversión que podemos hacer para la eternidad ( Mateo 16:24-28 ).
En estos tiempos modernos, lamentablemente muchos creyentes ansiosos y preocupados por resolver sus problemas lo mas rápido posible, han tomado al Evangelio como si fuera su propia lámpara de Aladino, oran dos o tres minutos por día, leen unos cuantos versículos bien rápido y esperan que salga el Genio de la Biblia y les diga: "¡hijo amado tus deseos son órdenes!". Hace pocos días me encontré con un viejo amigo de la juventud al que no veía hacia ya varios años, me practicó sobre su vida y que sus cosas no estaban marchando del todo bien. Le hablé de este mismo tema y lo quise motivar para que busque de Cristo, que invierta tiempo de calidad en las cosas eternas, y el me hizo esta serie de preguntas: " ¡¿qué puede hacer Jesús por mí ahora? ¿Él me puede ayudar con mis proyectos? ¿puede Jesús sanar mi cuerpo enfermo?!", sin dudas no me entendió.
Jesús habló en paradojas:
" ¡Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? ".(Mateo 16:25.26).A su regreso, Él va a juzgar "todos los hombres según sus obras. Jesús nos pide que ya no vivamos para esta vida, sino para la siguiente. Él nos invita a invertir en él.
El apóstol Pablo también nos enseña sobre la misma oportunidad de inversión: "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. "( Colosenses 3:1-3 ).
Para vivir sabiamente aquí y ahora, debemos mantener nuestra mirada en la eternidad. Si invertimos nuestra vida en Cristo el nos dará dividendos eternos: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan..Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. ( Mateo 6:19-21 ).
Leer Mateo 16:24-28
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. ( Colosenses 3:1-3 ).
Oremos
Señor gracias porque hoy me has hablado, pon en mi corazón la vocación de servirte con amor sin esperar nada a cambio, ayúdame a no seguir invirtiendo mi vida en cosas pasajeras y con fines egoístas que buscan solo un bien personal, quítame las cargas del mundo, no para cargarme con mas cosas del mundo, sino para llevar tu carga que es liviana, dame sabiduría voluntad y entusiasmo para invertir mi tiempo en las cosas eternas. Amén.
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