La oración posee una fuerza tan poderosa que si se realizara con un grado de fe del tamaño de una semilla de mostaza podría llegar a mover montañas (Mateo 17:20). Si tu y yo alcanzaramos a entender la magnitud de ese poder jamás tendríamos motivos para vivir sin esperanzas .
A través de la oración tenemos comunicacion directa con la fuerza creadora del universo, y esta fuerza puede torcer a nuestro favor el pronóstico mas negativo que exista en nuestra contra, pues nada es imposible para Dios. Pero debemos orar con fe, poniendo toda nuestra confianza en El Señor, creyendo plenamente que él tiene todo el poder para darnos lo que necesitamos.
También a través de la oración intercesora podemos orar por los enfermos, por la familia, amigos, o por cualquier persona que esté pasando dificultades o necesidades, y Dios los ayudará, pues él contesta las oraciones de los justos. Todo ser humano, sin excepción de personas, tiene la aprobación de Dios para conocer y ser testigo directo del poder sobrenatural de la oración, y del impacto que ésta puede tener en su propia vida.
Marcel Amorín