Hola hijo vengo a contestar
tu oración, por favor escucha
con atención lo que tengo
para decirte.
Sientes que te cuesta continuar
que las adversidades son grandes
pero sabes bien que no puedes
detenerte, pues muchos
dependen de ti.
Debes seguir confiando en mi
aunque aún no veas nada, yo
estoy haciendo una obra en tu
vida y pronto saldrá a la luz.
Estoy formanado tu carácter,
puliendo tu corazón, probando
tu paciencia, y aunque ha veces
no entiendas lo que estoy haciendo,
confía, es lo mejor para ti.
Nunca te dejaré solo,
caminé contigo en los días
buenos como en los malos,
y cuando ya no puedas
seguir te cargaré en mis brazos.
como lo estoy haciendo ahora.
Nunca apartaré mis ojos de ti,
recuérdalo siempre. Veo tu
esfuerzo diario, conozco tu valentía,
y estoy orgulloso de ti.
He escuchado cada una de tus
oraciones, se cuánto deseas
las cosas que me pides, se
cuánto las necesitas.
Y quiero dártelas, tu solo debes
seguir confiando en mi y en
mis promesas, tu solo tienes
que ser constante en la fe.
Y comenzarás a ver todas
las cosas que he estado
preparando para ti. Pronto tu
corazón rebozará de alegría.
Y me agradecerás porque fue en
el tiempo perfecto, en mi tiempo
y no en el tuyo que te di las
bendiciones que te prometí.
Ahora recobra tus fuerzas
pues he contestado tu oración,
no pierdas de vista tus objetivos
y a pesar de que aún no veas nada
tu sigue confiando.
Recuerda que yo estoy al control
de todo, yo nunca te abandonaré
pues tengo planes eternos contigo.
Nunca pierdas la fe, nunca.